Café musical

29 sept 2009

Juan Pablo I

1978... año sinceramente para recordar... México valía cacahuate en el mundial de Argentina, el imbécil amierdicanista de Roca, entercado en llevar una selección sub23 a un mundial de mayores, tuvo concecuencias durísimas en el futbol nacional. Me acuerdo del partido contra Túnez, parecía pan comido hasta que se les hizo chiquita a los chamacos y los tunecinos terminaron goleando. Después, seguirían sendas golizas de Polonia y Alemania Federal. El peor mundial para México en la historia.

Aparte fue un año turbulento para la Iglesia Católica. El 6 agosto muere el papa Pablo VI después de que su salud se fue deteriorando cada vez más. El 26 de agosto es nombrado como sucesor el patriarca de Venecia, Albino Luciani, que tomó el nombre papal de Juan Pablo I, en homenaje a sus dos predecesores inmediatos. En cuanto salió este hombre al balcón de la Basílica de San Pedro, demostró ser un hombre noble, sencillo y humilde. Conmovió a todo mundo cuando dió su discurso inaugural y su primer Angelus, demostrando tener un gran sentido humano y de humor, y también demostró ser muy amigable. De hecho, siempre sonreía, siempre estaba feliz, es por eso su apodo de "El Papa sonriente".

Su lema papal HUMILITAS, era el reflejo de su modo de ser y que de verdad respetaba las bases de la religión número uno del mundo en fieles. Para empezar, humanizó el papado; rechazó ser coronado con la elegantísima tiara papal y su misa inaugural fue simplemente eso, en vez de una fastuosa ceremonia de coronación. Aparte, mandó al baúl de los recuerdos a la silla gestatoria. Parecía que su papado iba viento en popa, incluso, a pesar de que muchos dicen que él decía que era muy débil para el puesto, tuvo los tamaños como para declarar que iba a hacer y promover cambios radicales, que por fin iban a acabar con tanta riqueza ilícita en la Iglesia, y la iba a regresar a sus orígenes. Mandó investigar al banco Vaticano y además a algunos cardenales integrantes de la Curia y del Colegio Cardenalicio implicados en actos de corrupción y de favorecer a varios miembros de la Cosa Nostra. A la Curia se les pararon los cabellos del terror.

El 29 de septiembre de 1978, fue encontrado muerto en la mera mañanita. 33 días después de haber sido elegido papa... Gozaba de un estado de salud impecable... Fue embalsamado en tiempo récord, además de que no se permitió una autopsia, como lo dice el reglamento vaticano. Pero pues, no se necesitan ni de dos palmos de cerebro para ordenar una autopsia, sobre todo si el jefe de la Iglesia muere solo un mes después, en fin; la teoría más aceptada de consipración dice que mandaron envenenar su té nocturno; todos sabemos quienes fueron los culpables, todos los dedos apuntan a la mismísima Curia...

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