Café musical

10 sept 2010

Serie Bicentenario: Ignacio López Rayón al rescate (1811)

Cuando las autoridades virreinales estaban en pachanga perpetua por los fusilamientos de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez (cuyas cabezas ya eran los adornos de lujo de la Alhóndiga de Granditas, con el objetivo de asustar a quien quisiera iniciar otra rebelión), no contaban con que el movimiento no estaba acabado del todo. La semillas que dejó la campaña de Hidalgo rindieron frutos, pequeñas sublevaciones estaban a la órden del día, además de que Ignacio López Rayón, secretario particular de Hidalgo, revivió el movimiento. Nacho López se encontraba en campaña en el norte del virreinato cuando se enteró del fusilamiento. Inmediatamente se dirigió a Saltillo, juntó a 3500 hombres y vámonos pa' Zacatecas. No le costó nada tomar la ciudad. Como buen abogado y diplomático que era, envió una carta a nada más y nada menos que a nuestro buen Felix María "Comeinsurgentes" Calleja del Rey. Ahí Rayón le expuso las medidas que iba a tomar el movimiento. Formar un Congreso, jurar fidelidad a Fernando VII, acabar con los saqueos españoles y continuar la guerra para fortalecer el movimiento. Calleja simplemente se orinó de risa, se preguntó porque demonios un rebelde se comunicaba con su perseguidor y, como fiel vasallo que era del virrey y del Rey de España, le ofreció el indulto (obviamente, para hacerlo pensar que era libre y luego fusilarlo, lo sanguinario nunca se le quitó a Calleja). Nacho lo rechazó tajantemente y agarró a toda su gente para ir con rumbo a Michoacán.

En agosto de 1811, se formó la famosísima junta de Zitácuaro, para confirmar el movimiento insurgente y darle pies y cabeza a través de un gobierno que lo representara. Entre los miembros de la junta estaban Carlos María de Bustamante, José María Morelos, el joven abogado Andrés Quintana Roo y su también joven esposa Leona Vicario. La primera labor de la junta, crear una Constitución. Lo lograron, se llamaba simplemente Elementos Constitucionales. Entre sus puntos más importantes estaban los siguientes:

  • La religión católica es oficial y única.
  • La América es libre e independiente de toda otra nación.
  • La soberanía bien del pueblo y reside en Fernando VII.
  • El Supremo Congreso está formado por cinco vocales (y un montón de consonantes, jajaja, broma) nombrados por los representantes de provincia. Su cargo durará cinco años.
  • Estblecimiento de un Consejo de Estado para los casos de Guerra y Ajuste del territorio.
  • Se establecen los despachos de Gracia y Justicia, Guerra y Hacienda.
  • Se abole la esclavitud.
  • Las personas declaradas como perjuras de la Nación por no apoyar el movimiento, se declaran también infames y sus bienes pasan a manos de la Nación. 
Nacho, no conforme con lo anterior, envió emisarios a Estados Unidos y a Sudamérica para dar a conocer el movimiento en la Nueva España y los puntos principales de la constitución. Además, con esos emisarios en Sudamérica, se pudo poner en contacto con los movimientos en los otros 3 virreinatos. Todo esto con el objetivo de legitimarse ante el mundo. Con este procedimiento diplomático y calmado, López Rayón recuperó el apoyo perdido después de la toma de Guanajuato y ganó también apoyo de organizaciones secretas, como la de los "Guadalupes", donde entre sus filas militaban los ilustres (tiempo después, grandes infames) fray Servando Teresa de Mier y José María Liceaga. La organización anterior también contaba con la militancia del legendario José María Morelos y Pavón, el nuevo líder del movimiento criollo...

Pieza del post:
Sinfonía número 94 (Segundo movimiento) - Joseph Haydn

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