Café musical

11 sept 2010

Serie Bicentenario: La campaña de José María Morelos y el verdadero nacimiento de la Independencia(1811-1815)

Como habíamos contado amigos, Morelos se reunió con Hidalgo en octubre de 1810 e Hidalgo le encomendó la tarea de hacer un ejército en el sur y tomar Acapulco. Morelos lo hizo de inmediato. Juntó un buen ejército, los entrenó, los organizó y le dió pocos líderes para un mejor control. Los jefes eran él mismo, Miguel Bravo y Hermenegildo Galeana. Al contrario de Hidalgo, Morelos si tenía amplio conocimiento militar, por lo que su ejército muy bien organizado no tuvo problema para arrasar con medio estado de Guerrero y parte de Morelos, dónde tomo Taxco, Izúcar, Tanango y Tenancingo. Pasando de pueblo en pueblo, se le unieron otros curas con dotes militares, entre ellos Mariano Matamoros. En menos de seis meses, arrasó con toda la costa del Pacífico y la limpió de elementos del ejército virreinal. Parte de ese éxito se debió a que el ejército virreinal no conocía ni la geografía ni el clima de la zona y no se acostumbraron a eso. Morelos quería evitar a toda costa los excesos cometidos en las épocas de Hidalgo, por lo que reguló los precios y las rentas en las ciudades tomadas. 

Las buenas intenciones de Rayón tuvieron una consecuencia dura. Mientras Don Chema estaba terminando de limpiar los límites de la sierra que dividía el valle de México con la Tierra Caliente, el comeinsurgentes atacó Zitácuaro el 2 de enero de 1812 para acabar con la Junta. Los miembros de la junta huyeron despavoridos por todo Michoacán, hasta que se reunieron en una sola ciudad. Calleja tenía hambre y se enfocó a perseguir a Morelos para tenerlo en su mesa bien fresco los días siguientes. El 19 de febrero lo alcanzó en Cuautla, la batalla dió inicio con un reforzado ejército virreinal. Ellos estuvieron a punto de tomar la ciudad, pero un niño llamado Narciso Mendoza, que se encontraba jugando por la zona, accionó uno de los cañones, asustando al ejército virreinal. Ahí empezó el sitio. Al principio había comida en abundancia y había batallas menores todos los días. Esto hizo que se acumularan los cadáveres por Cuautla. El ejército virreinal atacó de nuevo la ciudad pero se dieron en pared, la ciudad había sido fortificada. Esto fue como en marzo. En abril, Mariano Matamoros pudo romper el cerco para ir a Toluca, donde Ignacio López Rayón lo esperaba con víveres y otras proviciones. Casi llegando a Cuautla fue atacado, logró ganar, pero ya no pudo entregar la comida. El agua ya estaba podrida, los cadáveres habían propagado enfermedades en todo Cuautla y en el campamento español, por lo que ambos bandos dieron un hasta aquí. Calleja envío una carta al virrey Villegas comunicándole que se daba por vencido. En la madrugada del 2 de mayo, Morelos envió a un emisario a revisar el campamento español. Todos estaban en los brazos de Morfeo, así que a escapar se ha dicho. Para las dos de la mañana ya estaban bastante lejos de Cuautla, pero en eso iban pasando más refuerzos para Calleja y estalla una batalla. Morelos la gana para las 4 y media de la mañana, pero parte de su ejército es alcanzado y dispersado por algunos realistas.

A mediados de 1812, la Junta Suprema de España aprueba la Constitución de Cádiz, considerada en aquellos tiempos una de las más liberales. Le daba un mejor trato a las colonias, gracias a la intervención de los representantes coloniales, entre ellos Miguel Ramos Arizpe, mexicano. Además, el virrey ya no era virrey, sino Jefe Político Superior. También le ponía fin a la Inquisición. Para finales de 1812 y principios de 1813 el ejército moreliano tiene en sus manos importantes bastiones como Oaxaca, Orizaba, Córdoba, Tehuacán y sobre todo Acapulco. En enero de 1813 los insurgentes recibían una noticia desagradable. Venegas fue depuesto por la Junta de Sevilla y en su lugar entró comeinsurgentes Calleja. Peor aún, Acapulco fue el principio del fin para Morelos. Tras cuatro meses de sitio dónde el ejército de la jefatura superior resistió fieramente, en agosto se rindieron con su orgullo intacto, pero el ejército de Morelos estaba debilitado. Unos días después Ignacio López Rayón y él, con grandes diferencias siempre, rompieron relación. Morelos se dirigió entonces a Chilpancingo y creo un congreso conforme a lo que ya había escrito en sus Sentimientos de la Nación. Este congreso hizo pública una declaratoria de Independencia el 6 de noviembre. Ya se puede hablar entonces de una guerra de Independencia, además de que Morelos siempre lo deseó. El Congreso de Chilpancingo es una calca de lo que pasa actualmente. A pesar de su pequeñéz, NADIE podía ponerse de acuerdo y en esa ineptitud, a veces le daban al traste a muchas ideas militares de Morelos. 

En fin, el resto de 1813 se fue al caño y Morelos alcanzó 1814 con renovados bríos. Se dirigió a Valladolid para tomarla y así tener una posición privilegiada para reconquistar Guadalajara, Guanajuato y San Luis Potosí. Con todo y que los insurgentes eran superiores en número por 3 a 1, el ejército de la jefatura superior se llevó el triunfo, en esa batalla también se encontraba el sujeto con el nombre de Agustín de Iturbide, que ya había sido ascendido a coronel. Morelos y su ejército salieron corriendo a Puruarán, donde los realistas ya los esperaban tomándose una buena copa de vino. Morelos tropezó de nuevo, pero ahora muy feo. Perdieron a más de 700 soldados y a 20 jefes, entre los que se encontraba Mariano Matamoros, fusilado ipso facto. A los pocos días Galeana fue derrotado en Tlacotepec y también fue fusilado en caliente. Morelos había perdido sus dos brazos militares en menos de un mes, como él mismo lo dijo: "He perdido a mis dos brazos, ya no soy nada". Para terminar de arruinar todo el congreso de Chilpancingo le retira el poder ejecutivo de sus manos, gracias a sus derrotas militares. Cabe remarcar que los congresistas contribuyeron a esas derrotas gracias a su estupidez. Después de eso, Morelos se retira a Apatzingán donde promulga la primera constitución del país, bautizada con el nombre del pueblo. Era basada en la de Cádiz, la francesa y en el escrito Sentimientos de la Nación. Sus principales postulados eran una división de poderes, libertad de expresión y respeto a los derechos humanos. 

A mediados de 1814, Fernando VII regresaba al trono después de la victoria española y la expulsión definitiva de los franceses. Lo primero que hizo el putito fue suprimir la Constitución de Cádiz, regresar al absolutismo, el Jefe Politico Superior de nuevo era Virrey, la Inquisición renació, los jesuitas regresaron, al igual que la persecución de los liberales. Prácticamente, con estas medidas los insurgentes ya no luchaban por él, si no por una verdadera Independencia, debido a que todo había regresado a como estaba en 1808. Además, autorizó el envío de miles de tropas que habían participado en la guerra contra los franceses a América, para sofocar las guerras de Independencia de los cuatro virreinatos americanos. Entraba el año de 1815 y al Congreso se le ocurre irse a Veracruz después de enviar emisarios a Estados Unidos (entre ellos el hijo de Morelos, Juan Nepomuceno Almonte, que se va a estudiar) y fijar una especie de Suprema Corte en Michoacán. A pesar de que pidieron a Morelos quedarse en Michoacán, él mismo decide acompañarlos para hacerles guardia. A mitad del camino a Veracruz son atacados por el ejército virreinal, provocando un desorden enorme y permitiendo una facilidad para capturar a Morelos. 

A finales de año se realizaron sus juicios y fue sometido a la misma humillación que Hidalgo en la ceremonia de excomunión. Al contrario de Hidalgo, Morelos estaba temblando de miedo, no reconocía sus acciones, y afrontó su muerte nerviosamente. Incluso, firmó un humillante perdón para que pudiera ser confesado, al contrario de Hidalgo, que no firmó nada y él mismo se comunicó con Dios. Llegaba la mañana del 22 de diciembre de 1815... Fuego, fue fusilado el gran Morelos, de espaldas. Su muerte dejaba casi desarticulado el movimiento debido a las peleas del ahora arrogante Ignacio López Rayón y el Congreso. Por si fuera poco, la gente de la Nueva España ya estaba hasta la madre de tanta muerte y de tantos abusos cometidos por la Corona debido a las acciones insurgentes. Estaban pagando justos por pecadores. Aún así, una pequeña flama todavía vivía en el virreinato, los líderes insurgentes de a verdad que quedaron fueron Pedro Moreno y el padre Torres (compañero de Matamoros) en el centro y en el sur, Nicolás Bravo, Vicente Guerrero y Miguel Fernández Félix, mejor conocido como Guadalupe Victoria. 

Un día de 1812, mientras estaba en campaña, Napoleón Bonaparte declaró: "Si tuviera cinco generales como Morelos conquistaría el mundo"... 

Pieza del post:
Concierto para piano número 21 (1er movimiento, el famosísimo Andante) - Wolfgang Amadeus Mozart

No hay comentarios: