Ah, amigos míos, estaba yo en el café el domingo pasado a la hora del partido de México vs Australia del Clásico Mundial de Beisbol, en vivo y en directo desde el Foro Sol de la Ciudad de México. Se acababa de ir un cliente y pos quede solito disfrutando de la transmisión. Era hora del clásico "first pitch". Escogieron a la peor persona para hacerlo: AGUSTIN CARSTENS, el rechonchísimo y taradete Secretario de Hacienda.
Ha hecho pública su incapacidad y taradez desde que empezó la crisis, cuando dijo que solo era un catarrito (porque según él, la economia mexicana se iba a levantar enseguida). Ahora que la cosa se salió de control, hay una necesidad enorme de pesos en las reservas del Banco de México y rebasó su limitada capacidad económica, dice que la crisis es un Tsunami... Válgame Dios, viva México y sus funcionarios estatales, que siempre han sido de los más eficientes del mundo.
En fin, el gordito se acercó al montículo en medio de la mayor silbatina que se le ha dado a un funcionario público desde la de Diaz Ordaz en el mundial del 70, enfundando la casaca nacional, que por cierto apenas le quedaba y que de pilón acabó con TODA LA RESERVA MUNDIAL DE TELA PARA UNIFORMES DE BEISBOL, debido a lo cerdo que está el cabrón. Total, hizo un increíble esfuerzo para lanzar la primera bola, tanto esfuerzo hizo que también ACABO CON TODO EL GATORADE QUE HABIA EN LOS DUGOUTS. Ya sentado en el Palco de Honor, ACABO CON TODOS LOS HOT DOGS, LOS CACAHUATES Y EL CRACKER JACK
Viva Carstens y su obesidad... Por eso estamos como estamos... Con ejemplos como este.... Puta madre...
Ha hecho pública su incapacidad y taradez desde que empezó la crisis, cuando dijo que solo era un catarrito (porque según él, la economia mexicana se iba a levantar enseguida). Ahora que la cosa se salió de control, hay una necesidad enorme de pesos en las reservas del Banco de México y rebasó su limitada capacidad económica, dice que la crisis es un Tsunami... Válgame Dios, viva México y sus funcionarios estatales, que siempre han sido de los más eficientes del mundo.
En fin, el gordito se acercó al montículo en medio de la mayor silbatina que se le ha dado a un funcionario público desde la de Diaz Ordaz en el mundial del 70, enfundando la casaca nacional, que por cierto apenas le quedaba y que de pilón acabó con TODA LA RESERVA MUNDIAL DE TELA PARA UNIFORMES DE BEISBOL, debido a lo cerdo que está el cabrón. Total, hizo un increíble esfuerzo para lanzar la primera bola, tanto esfuerzo hizo que también ACABO CON TODO EL GATORADE QUE HABIA EN LOS DUGOUTS. Ya sentado en el Palco de Honor, ACABO CON TODOS LOS HOT DOGS, LOS CACAHUATES Y EL CRACKER JACK
Viva Carstens y su obesidad... Por eso estamos como estamos... Con ejemplos como este.... Puta madre...
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