Café musical

8 mar 2009

West End Girls and something else

Oh, que trío de señoritas; Minerva Talamantes, Imelda Urieta y Carlota Salazar, trío de jovencitas estudiantes de contabilidad en la UAG. En aquél año del 2003 eran las clientas VIP de mi café. No por ser un pinche asaltacunas que quería con ellas, sino por que las tres eran unas muchachas muy amenas, siempre me sacaban plática, y todos los días, al salir de la escuela, se reunían en mi café y duraban horas y horas, la mayoría de las veces se quedaban hasta que cerraba y algunas veces que estudiaban conmigo (ellas en un futuro iban a ser mis colegas contadores), se quedaban a dormir en la salita de mi casa.

Ellas eran de lado oeste de Guadalajara, casi casi donde se topaba la ciudad con la zona conurbada de Zapopan. Cruzaban media ciudad para llegar al café, jeje, amaban mi capuccino, siempre me decían que les pasara la receta para hacer esa cosa, pero les decía que era solo café, la magia del café y el estilo de preparación. Se vestían de un manera coquetona, escotes medio pronunciados, faldas a la rodilla y taconsotes. Aún así, eran muchachas con gran dignidad, moral, ética y aparte, no se abrían con cualquier cabrón que se les topara enfrente. Todos los domingos las veía en la iglesia. Cuando tenían problemas emocionales, cuál psicólogo ni que ocho cuartos, yo era su doctor Corazón. Se asombraban de todos los años que estube casado con mi cuchurrumín (si amigos, soy viudo, mi gran Dianita Cazadora falleció hace 5 años).

Ninguna tenía novio... Llegó un nefasto día de ese 2003, un día de octubre para ser exactos, el 21. Ellas eran bien inocentes, pero unos tres tipos riquillos de su facultad las invitaron al antro de moda de la ciudad. Se fueron vestidas como siempre. Un día antes me dijeron que si las acompañaba, pero obviamente les dije no, si me dijeron ruco en Woodstock (y cuando fue el concierto tenía como 33 años), ahora me iban a decir momia, caray. Por estos días me ando arrepintiendo de eso todavía.

Llegando luego luego al antrillo, las emboracharon, y luego, las violaron de forma fea, todo eso salió en los periódicos, las mancharon por el resto de su vida. Lo bueno es que los mequetrefes esos fueron expulsados al día siguiente. Les menciono todo esto, por algo que fue dicho en la Reunión esa de las familias católicas. Según los sacerdotes y los obispos, la mujer es la culpable de las violaciones por la forma en que se viste.

Yo les quiero decir a toda esa bola de conservadores, envidiosos de que los fieles tengan una vida mejor que la de ellos, que en vez de estar diciendo pendejadas como esas, se informen y se modernicen, los principios de la sociedad no son los mismos de los de la época de Pío IX, uno de los papas más conservadores y nefastos de la historia, y que por cierto, contribuyó a que el pobre Maximiliano no saliera con vida de México. Que quieren, ¿que las mujeres anden todas tapadas hasta de la cara como en Arabia?

Además, que se podía esperar de una institución misógina como la Iglesia Católica, siempre la mujer ha sido relegada a segundo plano. La única mujer que han llegado a respetar es a María y sus múltiples clones, según el país. Cacería de "brujas" en las épocas medivales, cuando abortan les niegan cualquier apoyo espiritual, no les permiten el sacerdocio, nada. Hay veces que hasta los mismos sacerdotes ven a las monjas con malos ojos. Incluso, cuando dicen que María Magdalena fue la esposa de Jesus, hacen un pedote del tamaño del universo. Hubo un breve tiempo en que la mujer fue respetada por el catolicismo, me refiero al pontificado del gran hombre, Juan Pablo II, el NUNCA se sintió incómodo en presencia de mujeres.

La sociedad ha avanzado y no es para que la Iglesia diga tal estupidez. ¿Quienes son ellos para decirles a las mujeres como se deben vestir, que hacer, que pensar? Reitero, deberían modernizarse, como le hizo el otro gran papa, Juan XXIII en los sesentas. Ya empezaban a circular esos rollos de los hippies, del rebelde sin causa, y el feminismo andaba hasta las nubes. Además de que todo mundo estaba hasta la madre de las misas en latín y de que el padre estubiera casi casi dandole la misma misa al Santísimo y a un pedazo de madera con forma de Jesus crucificado. El resultado fue la más grande apertura en la historia de la Iglesia, el Concilio Vaticano II.

Eso es lo que debería de hacer la Iglesia, abrirse de nuevo, aceptar muchas cosas que son necesarias y que ya se hacen. Deben de dejar atrás la misoginia, la cerrazón y el ultraconservadurismo, y sobre todo la hipocresía. Se hacen las blancas palomitas cuando en sus entrañas Vaticanas pasan cosas mucho peores que ponerse un simple escote... Los culpables somos los hombres, porque el instinto nos domina, si vemos un poquito de carne de más... ya saben lo que pasa. Aunque eso que se dijo también depende de la educación que se le dió a uno hacia la mujer.

En fin, desde aquel día, a esas tres muchachitas, nunca las volví a ver...

OH, POR CIERTO, HOY 8 DE MARZO, UN FELÍZ DÍA PARA TODAS LAS MUJERCITAS DEL MUNDO, QUE LO DISFRUTEN. Y LAS AMAS DE CASA, PÓNGANSE "EN HUELGA", JEJE...

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