Los años sesenta... la psicodelia, lo cursi, lo a go-go., la liberación femenina, los hippies, Tlatelolco, el Concilio Vaticano II, la rebeldía, Woodstock y mota... Como ya les había dicho en varias notas, en los sesentas me hice burócrata, pero pues, no era de esos del montón, yo si servía bien a la gente. En aquel año de 1962 era el contador de la Secretaría de Gobernación (me sigo preguntando para que demonios ocupaban un contador en Gobernación), al mando del TROFEO más repudiado de todos, el nefasto Gustavo Díaz Ordaz, la "master mind" detrás de la represión a los ferrocarrileros. Total me la pasaba bien, hice varios amigos, y fuí parte de la historia nacional.
También conocí al buen don Adolfo López Mateos, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, aunque algunas veces nefasto, fuera de la esfera gubernamental era un buen hombre, tranquilo, muchas veces cuando de repente se le ocurría ir a Gobernación me invitaba a comer, siempre pedía su platito de sesos, puta, como le encantaban...
Después, ya como presidente el TROFEO, me quedé en el mismo lugar, pero ahora estaba como secre de Gobernación, el político con el IQ más bajo de la historia, Luis Echeverría, pero para asesinar estudiantes, tenía el más alto el hijo de su bomba madre. Cuando el TROFEO pisó por primera vez Gobernación como presidente, me presentó a su señora esposa, Guadalupe Borja, una encantadora mujer, que me agarró tanto cariño que me dejó decirle señora Presidenta, jejeje.
Pasaron 5 años, eran los años fuertes del TROFEO, alrededor de 1967, me encontraba en una sala de Palacio Nacional esperando ver al TROFEO, cuando de repente aparece a un lado de mí nada más y nada menos que Irma Serrano, que en aquellos años pos estaba "re bonita" la chamaca, pero su temperamento la mataba...
-¿Está el presidente?
-Sí señorita Serrano, pero haga fila, porque primero estoy yo.
Jajaja, eso la hizo enfurecer de una manera increíble...
-¿CÓMO SE ATREVE HIJO DE SU PUTA MADRE?! SOY UNA DAMA Y LAS DAMAS SON PRIMERO.
-Si, y con ese carácter y esa cara de mal encarada podría ser confundida por un tipo... Además ¿qué quiere usted con el jefe? Está casado y con hijos, bueno, los dos tienen carácter explosivo, harían una pareja perfecta...
-Ay pendejo, acabas de descubrir el agua tibia, Gustavito y YO somos amantes desde que empezó su mandato.
-Válgame, pobre de doña Lupe, bueno, ya que le urge, tome mi lugar, yo llevo aquí tres horas, mejor hablo con mi jefe directo.
-¿Y quién es su jefe cabroncito?
-Que chingados le importa, pinche vieja machorra, hasta nunca.
Obviamente cuando oyó el grito de como se atreve, salió aquel cabrón del TROFEO como pedo con caldo de su oficina, porque en cuanto le dije el hasta nunca, llegó y la tomó de la mano y se la llevó a su despacho. Regresé al mío en Bucarelli y le comuniqué al tontín Echeverría que no pude obtener las palabras del TROFEO, me dio una revolcada el canijo, pero pos le expliqué lo de Serrano...
-Caray, ya me imagino como se va a poner Lupita cuando se entere de esto.
-Ni le diga nada patrón, además, somos cómplices al estar escondiendo el hecho.
-Tiene razón de la Garza, hacemos mal al decirle también, ya ve que la pobre está un poquito enferma, y de esa enfermedad, creo que nunca se va a recuperar.
-Eso sí...
Mi gusto es, y quien me lo quitara, solamente dios del cielo, me lo quita, mi gusto es...
Ya me imaginaba al TROFEO cantando esa canción de Antonio Aguilar en las narices de doña Lupe, ni siquiera Dios le quitaba el otro gusto, el de ser Rey de México y asesinar y reprimir gente a sus anchas, sin que nadie le dijera nada, porque ya sabían lo que les iba a pasar. En secreto estaba orgulloso de su conquista, la Serrano. Por esos días, me mandó a mí y a otros tipejos de otras secretarías a robar al museo del Castillo de Chapultepec, y todo para dárselo a su terroncito de azucar. Obviamente yo no quería, de hecho, hasta el tontín Echeverría me defendió, pero ordenó el TROFEO que me llevaran a punta de pistola. En fin, hay voy con una pistola puesta en el trasero al Castillo, entre las cosas que robamos para la "encantadora" Irmita iban burós del emperador Maximiliano, guardarropas de los emperadores, cuadros valiosísimos y el premio del millón, LA CAMA DE LA EMPERATRIZ. Al día siguiente se sustituyó todo eso con replicas ya hechas, todo esto, obviamente resultó estar ya planeado, que poca madre del TROFEO...
... el amarte jovencita, tope en eso, tope en eso que al cavo mi gusto es...
Y sí, en realidad si que topó en eso el cabrón del TROFEO, tenía en sus manos a una de las actrices con más fama en aquellos años y si que estaba jóven. Y su gusto fue haberle dado patrimonio nacional a esa descarada. Tan descarada que pasó lo increíble... Una noche en Los Pinos, en el mismo año de 1967. Estabamos los hijos del TROFEO, el tontín Echeverría, Emilio Martínez Manatou (Secretario de la Presidencia), Mario Moya Palencia (subsecretario de Gobernación) y su servilleta en una cena reunión que había organizado doña Lupe, por cierto estubo deliciosa; al terminar la cena estaban los secretarios y el TROFEO platicando acerca de ciertos planes de represión cuando se viniera otra manifestación, mientras que doña Lupe y yo platicabamos de los hijos y de la universidad, jeje. Cuando todos se fueron, yo me quedé, pues el TROFEO me repuso la sesión que les mencioné cuando me cayó la Serrano; la verdad, el TROFEO me apreciaba mucho, al igual que doña Lupe. Era como la una de la mañana cuando se oye "La Martina", pensé, esa canción ya la he oído antes, y de voz de... ¡IRMA SERRANO! Así como lo leen amigos, la machorra cambió los papeles y le llevó serenata a un hombre, y no a cualquiera, si no al mismísimo presidente de la República. Puta madre, el escándalo que se hizo, el Estado Mayor se había dormido y cuando reaccionó, la Serrano ya estaba cantando otra canción. Doña Lupe, en pijamas y hecha una verdadera furia infernal, ordenó encarcelar a la Serrano...
...pero chiquitita, yo te he de segir amando, mi gusto es, pero mamasita yo te he de segir los pasos, a donde estés...
Y así fue, en la madrugada del día siguiente, ya dormida doña Lupe, el TROFEO fue y la visitó en Lecumberri, obviamente, ordenó que la soltaran...
Y lo que es la justicia mexicana, mi ex jefe, el tontín Echeverría fue exonerado el viernes pasado, por falta de pruebas de lo del 68, como que Echeverría compró al juez, y a los jueces desde el 68 hasta acá al fin y al cabo, SU GUSTO ES... Si solo el juecesito pendejo este se hubiera fijado en el Archivo General de la Nación, o me hubiera llevado a declarar, al fin y al cabo, el tontín fue el autor intelectual, al TROFEO nunca le pasó por la cabeza la matazón, pero pues, no tuvo de otra más que ordenarla, porque se venían las Olimpiadas.
... y aunque me den de balazos, topen eso, topen eso que al cavo mi gusto es...
Asi es, ni con balas ni con nada, se pudo acabar con el gusto del TROFEO y el TONTÍN... Hicieron lo que quisieron (nadie topó eso, ni López Portillo) en una de las épocas más negras de la historia de México, que curiosamente tuve suerte de vivir de cerca... Y también el gusto de Irma Serrano se cumplió, como que con esa relación con Díaz Ordaz y todos los artículos de valor que se ha robado le han dado como un "fuero", recientemente la arrestaron por una demanda de hace 3 años, con un crímen bastante fuerte, y en vez de refundirla en el tambo, le ofrecieron la "cuantiosa" suma de 20 mil pesos de fianza, QUE AL CAVO SU GUSTO FUE...
También conocí al buen don Adolfo López Mateos, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, aunque algunas veces nefasto, fuera de la esfera gubernamental era un buen hombre, tranquilo, muchas veces cuando de repente se le ocurría ir a Gobernación me invitaba a comer, siempre pedía su platito de sesos, puta, como le encantaban...
Después, ya como presidente el TROFEO, me quedé en el mismo lugar, pero ahora estaba como secre de Gobernación, el político con el IQ más bajo de la historia, Luis Echeverría, pero para asesinar estudiantes, tenía el más alto el hijo de su bomba madre. Cuando el TROFEO pisó por primera vez Gobernación como presidente, me presentó a su señora esposa, Guadalupe Borja, una encantadora mujer, que me agarró tanto cariño que me dejó decirle señora Presidenta, jejeje.
Pasaron 5 años, eran los años fuertes del TROFEO, alrededor de 1967, me encontraba en una sala de Palacio Nacional esperando ver al TROFEO, cuando de repente aparece a un lado de mí nada más y nada menos que Irma Serrano, que en aquellos años pos estaba "re bonita" la chamaca, pero su temperamento la mataba...
-¿Está el presidente?
-Sí señorita Serrano, pero haga fila, porque primero estoy yo.
Jajaja, eso la hizo enfurecer de una manera increíble...
-¿CÓMO SE ATREVE HIJO DE SU PUTA MADRE?! SOY UNA DAMA Y LAS DAMAS SON PRIMERO.
-Si, y con ese carácter y esa cara de mal encarada podría ser confundida por un tipo... Además ¿qué quiere usted con el jefe? Está casado y con hijos, bueno, los dos tienen carácter explosivo, harían una pareja perfecta...
-Ay pendejo, acabas de descubrir el agua tibia, Gustavito y YO somos amantes desde que empezó su mandato.
-Válgame, pobre de doña Lupe, bueno, ya que le urge, tome mi lugar, yo llevo aquí tres horas, mejor hablo con mi jefe directo.
-¿Y quién es su jefe cabroncito?
-Que chingados le importa, pinche vieja machorra, hasta nunca.
Obviamente cuando oyó el grito de como se atreve, salió aquel cabrón del TROFEO como pedo con caldo de su oficina, porque en cuanto le dije el hasta nunca, llegó y la tomó de la mano y se la llevó a su despacho. Regresé al mío en Bucarelli y le comuniqué al tontín Echeverría que no pude obtener las palabras del TROFEO, me dio una revolcada el canijo, pero pos le expliqué lo de Serrano...
-Caray, ya me imagino como se va a poner Lupita cuando se entere de esto.
-Ni le diga nada patrón, además, somos cómplices al estar escondiendo el hecho.
-Tiene razón de la Garza, hacemos mal al decirle también, ya ve que la pobre está un poquito enferma, y de esa enfermedad, creo que nunca se va a recuperar.
-Eso sí...
Mi gusto es, y quien me lo quitara, solamente dios del cielo, me lo quita, mi gusto es...
Ya me imaginaba al TROFEO cantando esa canción de Antonio Aguilar en las narices de doña Lupe, ni siquiera Dios le quitaba el otro gusto, el de ser Rey de México y asesinar y reprimir gente a sus anchas, sin que nadie le dijera nada, porque ya sabían lo que les iba a pasar. En secreto estaba orgulloso de su conquista, la Serrano. Por esos días, me mandó a mí y a otros tipejos de otras secretarías a robar al museo del Castillo de Chapultepec, y todo para dárselo a su terroncito de azucar. Obviamente yo no quería, de hecho, hasta el tontín Echeverría me defendió, pero ordenó el TROFEO que me llevaran a punta de pistola. En fin, hay voy con una pistola puesta en el trasero al Castillo, entre las cosas que robamos para la "encantadora" Irmita iban burós del emperador Maximiliano, guardarropas de los emperadores, cuadros valiosísimos y el premio del millón, LA CAMA DE LA EMPERATRIZ. Al día siguiente se sustituyó todo eso con replicas ya hechas, todo esto, obviamente resultó estar ya planeado, que poca madre del TROFEO...
... el amarte jovencita, tope en eso, tope en eso que al cavo mi gusto es...
Y sí, en realidad si que topó en eso el cabrón del TROFEO, tenía en sus manos a una de las actrices con más fama en aquellos años y si que estaba jóven. Y su gusto fue haberle dado patrimonio nacional a esa descarada. Tan descarada que pasó lo increíble... Una noche en Los Pinos, en el mismo año de 1967. Estabamos los hijos del TROFEO, el tontín Echeverría, Emilio Martínez Manatou (Secretario de la Presidencia), Mario Moya Palencia (subsecretario de Gobernación) y su servilleta en una cena reunión que había organizado doña Lupe, por cierto estubo deliciosa; al terminar la cena estaban los secretarios y el TROFEO platicando acerca de ciertos planes de represión cuando se viniera otra manifestación, mientras que doña Lupe y yo platicabamos de los hijos y de la universidad, jeje. Cuando todos se fueron, yo me quedé, pues el TROFEO me repuso la sesión que les mencioné cuando me cayó la Serrano; la verdad, el TROFEO me apreciaba mucho, al igual que doña Lupe. Era como la una de la mañana cuando se oye "La Martina", pensé, esa canción ya la he oído antes, y de voz de... ¡IRMA SERRANO! Así como lo leen amigos, la machorra cambió los papeles y le llevó serenata a un hombre, y no a cualquiera, si no al mismísimo presidente de la República. Puta madre, el escándalo que se hizo, el Estado Mayor se había dormido y cuando reaccionó, la Serrano ya estaba cantando otra canción. Doña Lupe, en pijamas y hecha una verdadera furia infernal, ordenó encarcelar a la Serrano...
...pero chiquitita, yo te he de segir amando, mi gusto es, pero mamasita yo te he de segir los pasos, a donde estés...
Y así fue, en la madrugada del día siguiente, ya dormida doña Lupe, el TROFEO fue y la visitó en Lecumberri, obviamente, ordenó que la soltaran...
Y lo que es la justicia mexicana, mi ex jefe, el tontín Echeverría fue exonerado el viernes pasado, por falta de pruebas de lo del 68, como que Echeverría compró al juez, y a los jueces desde el 68 hasta acá al fin y al cabo, SU GUSTO ES... Si solo el juecesito pendejo este se hubiera fijado en el Archivo General de la Nación, o me hubiera llevado a declarar, al fin y al cabo, el tontín fue el autor intelectual, al TROFEO nunca le pasó por la cabeza la matazón, pero pues, no tuvo de otra más que ordenarla, porque se venían las Olimpiadas.
... y aunque me den de balazos, topen eso, topen eso que al cavo mi gusto es...
Asi es, ni con balas ni con nada, se pudo acabar con el gusto del TROFEO y el TONTÍN... Hicieron lo que quisieron (nadie topó eso, ni López Portillo) en una de las épocas más negras de la historia de México, que curiosamente tuve suerte de vivir de cerca... Y también el gusto de Irma Serrano se cumplió, como que con esa relación con Díaz Ordaz y todos los artículos de valor que se ha robado le han dado como un "fuero", recientemente la arrestaron por una demanda de hace 3 años, con un crímen bastante fuerte, y en vez de refundirla en el tambo, le ofrecieron la "cuantiosa" suma de 20 mil pesos de fianza, QUE AL CAVO SU GUSTO FUE...
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